Los cambios de rasante son una parte importante de la seguridad vial que muchas veces pasan desapercibidos. En este artículo, te explicaremos qué es un cambio de rasante, por qué son peligrosos y qué puedes hacer para prevenir accidentes.
Un cambio de rasante es un cambio brusco en la inclinación de la carretera. Puede ser ascendente o descendente y puede ocurrir en cualquier tipo de carretera, desde autopistas hasta carreteras rurales. Estos cambios pueden ser causados por una alteración en la topografía natural, como colinas o montañas, o por la construcción de puentes y túneles.
¿Por qué son peligrosos los cambios de rasante?
Los cambios de rasante pueden ser peligrosos porque pueden causar que los conductores pierdan el control de sus vehículos. Es decir, si un conductor está viajando a una velocidad demasiado alta y se encuentra con un cambio de rasante, puede perder el control del vehículo y tener un accidente. Además, los cambios de rasante pueden hacer que los vehículos pierdan tracción, lo que también puede causar accidentes.
Tipos de rasante
- Rasante ascendente: la carretera se eleva gradualmente a medida que se avanza. Este tipo de rasante puede ser peligroso porque puede reducir la velocidad del vehículo y aumentar la resistencia al viento, especialmente si el vehículo está cargado. También puede afectar la visibilidad si la cima del rasante impide ver lo que hay del otro lado.
- Rasante descendente: la carretera desciende gradualmente a medida que se avanza. Este tipo de rasante puede aumentar la velocidad del vehículo y hacer que sea difícil controlarlo, especialmente si está cargado. También puede reducir la visibilidad si la cima del rasante impide ver lo que hay del otro lado.
- Cambio de rasante: este tipo de rasante combina tanto la elevación como la descenso en la carretera. Puede ser muy peligroso si no se toman las precauciones necesarias.
¿Qué hacer ante un cambio rasante?
Ante un cambio de rasante en la carretera, es importante seguir ciertas precauciones para garantizar nuestra seguridad y la de otros conductores. A continuación, te mostramos algunos pasos que puedes seguir:
1. Reducir la velocidad
Es importante disminuir la velocidad al acercarnos a un cambio de rasante, ya que esto puede causar que perdamos el control del vehículo si vamos demasiado rápido. Conducir a una velocidad segura nos dará tiempo para reaccionar si surge alguna situación imprevista.
2. Mantener una distancia segura
Debemos mantener una distancia segura entre vehículos para tener tiempo de reaccionar en caso de que otro conductor pierda el control en el cambio de rasante. Si estamos demasiado cerca, no tendremos tiempo para frenar y podríamos chocar.
3. Estar alerta
Debemos estar atentos a las señales de tráfico y a las condiciones de la carretera para saber cuándo se aproxima uno. También debemos estar alerta en todo momento para detectar cualquier peligro potencial.
4. Evitar maniobras bruscas
Es importante evitar maniobras bruscas como frenar o girar repentinamente al acercarnos a uno, ya que esto puede causar que perdamos el control del vehículo. Debemos conducir de manera suave y constante.
5. Adaptarse a la inclinación
Cuando estamos en el cambio de rasante, debemos adaptarnos a la inclinación de la carretera y mantener el control del vehículo. Si estamos en una curva, debemos girar suavemente para no salirnos de la carretera.
¿Cómo se puede identificar un cambio rasante?
Los cambios de rasante en la carretera pueden ser identificados de diversas formas. Aquí te presentamos algunas pistas que pueden ayudarte a reconocerlos:
- Señales de tráfico: en la mayoría de los casos, están señalizados, indicando un cambio de nivel o un cambio en la inclinación de la carretera. Es importante prestar atención a estas señales para estar preparados ante cualquier situación en la carretera.
- Paisaje: suelen estar ubicados en zonas con pendientes, montañas o colinas. Si estás conduciendo en una zona montañosa o con muchas colinas, es probable que encuentres varios cambios de rasante a lo largo del camino.
- Cambios en la visibilidad: pueden afectar la visibilidad en la carretera, especialmente si están ubicados en una curva. Si notas que la visibilidad se reduce de repente mientras conduces, es probable que estés acercándote a uno.
- Condiciones de la carretera: pueden estar ubicados en diferentes tipos de carreteras, como autopistas, carreteras secundarias o calles urbanas. Es importante estar atentos a las condiciones de la carretera y a los cambios en la inclinación o nivel para adaptar nuestra conducción a las mismas.
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